Sayco hace llamado a la reflexión
septiembre 6, 2020
Rafael Majarrez
Con total obsecuencia y responsabilidad SAYCO continuará con el propósito de entregar a los honorables Congresistas interesados y a la opinión pública, toda la información que se requiera sobre las prácticas administrativas con las que opera la Sociedad, a pesar de ser una empresa privada y absteniéndonos de publicar solo lo que ponga en riesgo la protección de datos de que trata la ley 1581 de 2012.
Prevenimos y alertamos en cuanto a la sistemática campaña de difamación y desinformación contra SAYCO por parte de algunos empresarios, que sin reato alguno, arremeten en los medios contra la empresa de los dueños de las obras que son el insumo esencial de los eventos con los que se ganan millonarias sumas, acudiendo a todo tipo de OPORTUNISMOS perversos, como quedó evidenciado en el hecho de orquestar un dramático aspaviento por la tarifas para CONCIERTOS VIRTUALES propuestas por SAYCO para trámite de concertación, según ordena la ley, y después salir a decir con tremenda desfachatez que no les interesan esas tarifas, sino la de conciertos presenciales, a pesar de que en el facto ese tipo de eventos estén absolutamente cancelados por mandato gubernamental.
En límites extremos del cumplimiento de los compromisos contractuales con las demás sociedades de autor en el mundo, que representan a autores extranjeros y también la responsabilidad con sus propios socios, SAYCO ha sido consecuente con la situación de crisis económica de la pandemia, bajando el 50% de tarifas de todo tipo de espectáculo musical (presencial o virtual), como consta en el documento contentivo del convenio suscrito con los empresarios, con participación de La Procuraduría General de la Nación, como garante, cuyo texto escrito devolvimos rubricado al Dr. Gean Carlos Marcenaro, Procurador Delegado, con el contenido intacto propuesto por él, que en buena hora fungió en la reunión como facilitador del acuerdo, que tanto SAYCO como la Procuradurí, confirmaron a los medios de comunicación, o sea, televisión, radio y prensa escrita, confiando en la honra de la palabra de quienes intervenimos y asentimos en el acto de concertación.
Reiteramos nuestra disposición abierta a que otros organismos de control, distintos a los que hemos informado nos auditan oficialmente nacional e internacionalmente, en donde no tenemos actualmente máculas, o a cualquier veeduría nacional o internacional, para que ausculten y conozcan documentariamente, tanto el comportamiento administrativo como el manejo financiero de SAYCO, así como la actual calificación del 99% de sus asociados, hecho sin precedente en la historia de nuestra institución musical y cultural.
Ante la impropia conducta de descalificar y poner en tela de juicio la labor de cualquier ente nacional, público o privado que nos vigile, convocamos y pedimos a ONGs nacionales o extranjeras para que conozcan a SAYCO por dentro y sean verdaderas plataformas de información para el estamento legislativo y no sectores con evidente interés en burlar el pago de derechos de autor, que han rebasado el mínimo respeto que merece un gremio con todo tipo de mensajes irrespetuosos y falaces en las redes sociales, donde se abrogan la facultad de cuestionar y darle órdenes, incluso, al ejecutivo nacional (DNDA), desconociendo que como un gobierno responsable, el del Dr. Iván Duque, lo que ha hecho es orientar al respeto y la honra por los preceptos consignados en la Constitución, la ley y los tratados internacionales a los que Colombia está obligado.
Compartimos el dolor que nos causa el uso reiterativo de el mismo refrito donde usan la indigencia de algunos autores y además reconocidos, que lamentablemente en un pasado cayeron en desgracia como consecuencia de sus eventuales vidas privadas lascivas, y advertimos a quienes recurren a la trillada estrategia de aparecer como dolidos protectores de los compositores, diciendo que SAYCO no les paga o desprotege (la labor Social que SAYCO hace que no es por obligación legal, está reconocida como de las mejores en las Sociedades autorales del mundo) a sus asociados, en cuanto a que esa práctica produce una indignación colectiva en el conglomerado autoral que se conoce bien entre sí, y sabe que eso no es cierto y que en sus discursos omiten los nombres de los supuestos autores descontentos, para cuidarse de ser desmentidos inmediatamente por el propio autor, como ya ha ocurrido en varias ocasiones.
Como institución notificamos, que al interior, nuestros asociados unánimemente registran como una posición de DOBLE MORAL, la de quienes pretenden aparecer como solidarios dolientes de los compositores, pero atacan la única empresa donde están asociados para proteger y defender sus derechos, y así mismo resulta una argucia de baja monta que se recurra a exhibir recibos que puedan portar errores menores en cobros o pago, como si esas inconsistencias no fueran inherentes a las actividades masivas, mientras que en cambio, hemos gritado hasta el cansancio que se pregunte y revise, qué pasó con SERVINTENG la empresa de papel con la que nos tercerizaron la actividad y causaron un grave detrimento al patrimonio de los compositores en la pasada INTERVENCIÓN de la que SAYCO fue objeto ; (víctima) y ¿quién vigila y controla a los supuestos GESTORES INDIVIDUALES ? que recaudan millonarias sumas de dinero , raptándose literalmente el derecho de autor en Colombia? Pareciera que para estos interrogantes operara una sordera absoluta en los mismos que resultan tan voluntarios, altruistas y acuciosos, cuando se trata de investigar y cuestionar a SAYCO.
Lamentamos que durante esta época verdaderamente difícil que no es suficiente ningún tiempo para emprender acciones de búsqueda de soluciones que le permitan a SAYCO seguir siendo el apoyo fehaciente para sus más de 9.000 socios, hayamos tenido que estar dedicados a enfrentar debates a los que hemos sido citados varias veces, con la desagradable experiencia de encontrar convocados, como testimoniantes de excepción a personas de conducta non sancta en la actividad del recaudo de derechos de autor, más concretamente individuos que como ya hemos enunciado con la chapeta de Gestores Individuales, cobran ilegalmente grandes sumas de dinero, sin distribuirle a ningún autor y sin control alguno, ni estatal ni privado.
Notificamos como positivo de estos debates la posibilidad de contar la realidad basada en cifras soportadas en documentos que reposan en Organismos de Control, internos como externos, nacionales como extranjeros: Revisoría Fiscal, Comité de Vigilancia, Dirección Nacional de Derechos de Autor- DNDA, Confederación Internacional de Sociedades de Gestión Colectiva- CISAC.
Solicitamos como Colombianos de a pie, pero con honrosa traza de buena conducta irradiada de nuestros antepasados, mesura en los epítetos contra nuestra asociación, como principio elemental de convivencia a partir del inequívoco corolario de que agredir, insultar y calumniar son métodos que cuya tendencia es la aniquilación inexorable de la civilidad, recordando que nuestro cobro no es una arbitrariedad ni un invento, sino la justa acción de recaudar por mandato de nuestros asociados por el uso de las obras musicales que son propiedad privada de ellos.
Continuaremos prestos y de la manera más respetuosa pero firmes, controvirtiendo a los dos tipos de contradictores que últimamente y con inusitado interés nos abordan: 1) los que son desinformados y asaltados en su buena fe y nos cuestionan porque no conocen la realidad.
2) los que saben bien que SAYCO es una empresa formal y seria, distinta a la que quieren venderle a la opinión pública y conocen a ciencia cierta la clase de individuos que son los tres (3) o cuatro (4) socios expulsados, los gestores individuales y los empresarios que nos atacan, pero tienen interés en desestabilizarnos, en búsqueda de un beneficio que por escozor y por lo muy evidente, preferimos dejar a la imaginación del lector.
No tenemos duda que en nuestra Colombia hay hombres y mujeres tanto en el sector público como en el privado, con valores y principios y a ellos recurrimos para que nos ayuden a enfrentar esta cruzada en donde unos señores, por causas distintas pero nunca legítimas y traficando en terrenos de la marginalidad, pretenden apoderarse de un patrimonio institucional que forjaron y nos legaron los grandes maestros Villamil, Morales, Escalona, Galán Bermúdez, Barros, y lo más grave, a base de acusaciones, que contrario a lo que obliga un Estado Social de Derecho, solo se apoyan en especulaciones y conjeturas, porque vociferan y dramatizan con magistral histrionismo, pero nunca muestran una prueba.
Finalmente se eleva un grito clamoroso y profundamente respetuoso, para decirle a algunos dignatarios, pero especialmente a los que ostentan dignidades derivadas del voto popular, que entendemos que les haya sido imposible ayudarnos en este difícil periplo de crisis económica, pero que por favor no olviden que los ciudadanos que SAYCO aglutina y protege son de la misma clase social de sus electores y que terciarse para el lado de quienes nos atacan, no sería el ejercicio más ortodoxo, en términos de que de un lado se defienden unos gananciales y del nuestro, en contraste, el mínimo vital de unos Colombianos generalmente afectos y asiduos sufragantes de las distintas tendencias e ideologías políticas que operan en nuestro amado país.