Delta, una variante más infecciosa pero no más letal
junio 23, 2021
De la variante Delta, no hay evidencia de que represente mayor gravedad que las anteriores como Alfa –que es la original–, Beta o Gama.
Universidad Nacional
Así lo explicó el infectólogo Carlos Saavedra, profesor de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) y coordinador del Grupo de Infectología, quien aclara que en los casos de virus se habla de variantes y no de cepas, que corresponden a microorganismos.
“Es probable que la variante Delta ya esté en Colombia, pues se ha extendido a países como Venezuela, Brasil, Estados Unidos y Francia”, advierte el experto.
Dicha variante tiene las mutaciones acumuladas sobre la proteína spike –o espada–, que penetra el virus y hace que sea más fácilmente reconocido por las células y lo capte más rápido. Su rata de transmisión es de 7 comparada con la original que es de 2,5 a 3,5, lo que significa que se puede adquirir con mayor facilidad, aunque aparentemente no es más letal, detalla el doctor Saavedra.
Por eso reitera que las medidas más importantes siguen siendo la vacunación masiva y, como en el caso de Colombia, donde aún falta aplicar por lo menos 25 millones de dosis, lo más recomendable es mantener las medidas de aislamiento con el tapabocas, la higiene de manos y no estar en sitios cerrados con personas sin mascarilla.
“La más importante para retornar a una vida normal es la vacunación, de ahí que cuando superemos los 25 millones de personas con al menos una dosis vamos a empezar a ver disminución de los casos en el país”, asegura el especialista de la UNAL.
Explica además que la variante Delta es una más y siempre vendrán nuevas, pues el virus no va a desaparecer, sino que va a seguir cambiando y adaptándose, por lo que lo más probable es que con el transcurso del tiempo se convierta en un catarro o un resfriado común.
Significativas y de interés
Agrega que “existen muchas mutaciones y en este momento puede haber más de 7.000 variaciones del virus, pero no todas llegan a ser de interés. Estas últimas son las que empiezan a tener un comportamiento diferencial respecto al linaje original, lo que implica que su comportamiento clínico o epidemiológico cambia, como ha ocurrido con las variantes identificadas y bajo observación por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.
Las otras modalidades de variantes son las significativas, es decir cuando un gran componente del virus se modifica, pero no tiene importancia epidemiológica ni clínica.
En cuanto a las variantes de interés, menciona que aunque se han reconocido inicialmente en un país, se toma este como referente, pero eso no significa que la variante sea de Brasil, Inglaterra o India, como se ha vuelto común nombrarlas. Precisamente, para evitar lo que se podría considerar como una estigmatización de esos países, la OMS optó por nombrar las variantes con letras del alfabeto griego. En este momento, se tienen identificadas unas 8 o 9 variantes de interés, como las ya mencionadas.
“Que se haya reconocido una variante en determinado país no significa necesariamente que este es su lugar de origen”, explica el profesor Saavedra, y recuerda cómo, durante la Primera Guerra Mundial se nombró de manera errada la epidemia de gripe como la “gripe española”, cuando en realidad los soldados ingleses y alemanes ya estaban infectados, solo que los países ocultaban esta información. Como España sí publicó el tema, quedó con el estigma de esta gripa.
Hoy la OMS habla de las variantes Alfa, la original, identificada en China; Beta, en Inglaterra; Teta, en Brasil; Delta, en la India, y Gama en Los Ángeles (EE. UU.), entre otras de interés.
En Colombia, hasta el 14 de junio el Instituto Nacional de Salud reconoció la presencia en el territorio nacional de las variantes Alfa y Gama, esta última un poco más contagiosa.
En relación con el posible ingreso al país de la variante Delta, el profesor Saavedra enfatiza en que el aumento de contagios dependerá de la cantidad de personas que estén vacunadas con al menos una dosis.
En ese sentido, recuerda que los institutos de EE. UU. le están pidiendo a la población joven que se vacune, y tenga al menos una dosis, pues aunque más del 50 % de la población ya está inmunizada, los jóvenes no han querido atender este llamado.
“En Colombia la situación es más preocupante por la carencia de vacunas, pues lo máximo que ha llegado al país son 4 millones de dosis en un mes. Todavía hay mucha población en riesgo por encima de los 40 años, y en epidemiología siempre es mejor algo de protección que no tener nada”, enfatiza el experto.
También se refirió a la efectividad de las vacunas y señaló que no se puede asegurar que la Sinovac, por ejemplo, sea menos eficiente, pues según datos registrados en Serrana, una ciudad de Brasil que vacunó a toda su población con esta, el virus ya está controlado, y una situación similar se vivió en Leticia, Colombia.