Fernando Dangond Castro, el compositor de palabras mágicas y multifacético estilo vallenato
octubre 13, 2025
Periodista
La estructura literaria de las canciones de Fernando Dangond son merecedoras de reconocimiento. La profundidad en sus palabras llegan al alma y se conjugan en tiempo perfecto con la melodía, gracias a su formación en piano clásico desde los cinco años, algo que aprendió inicialmente en casa, de su abuela materna, su madre, tías y tíos. Ya a los nueve años, después de aprender tanto de solfeo, tomaría el acordeón.
Las calles de Valledupar fueron testigos de su infancia y una lista enorme de amistades, que tenían como núcleo las ocho cuadras el barrio Loperena. Después de recorrer colegios privados, Fernando estudió en el tradicional Loperena, desde donde empezó a dar muestras públicas de su amor por el vallenato, como cuando participó en un concurso de canto y quedó en el tercer lugar: el primero fue para Rafael Orozco y el segundo para Adalberto Ariño.
Ya Fernando cuenta con más de 80 canciones grabadas y tiene otras inéditas. Su firma es sello de éxito para las producciones musicales que lo incluyan y se mueve muy bien en los cuatro aires y hasta en el tono menor. Pero fue a los 15 años cuando una letra suya llegó a la grabación, se trató de la canción ‘Así es mi Valle’. Corría el año de 1979 cuando salió la producción ‘Volumen 12′, de Los Hermanos Zuleta. “Es mi pueblo donde tengo mis amigos y donde tengo yo mis padres, donde tengo las cosas que quiero. Y es el Valle que me ha dado el privilegio de poder tocar acordeón, pa’ expresar todos mis sentimientos”, cuenta en un marco costumbrista esta obra.
Cuando suena la nota de un acordeón ejecutado por Nicolás Elías ‘Colacho’ Mendoza es como si se escuchara la voz de una autoridad y esto sumado a la letra de Fernando Dangond Castro es motivo de detener lo que se esté haciendo y darle rienda suelta al oído. Así ocurre cuando se reproduce ‘Vuelve Pronto’, interpretada en el álbum ‘Todo es para ti’, en 1982, por Diomedes Díaz.
“Que triste cuando se acaba un amor, que solo queda una bella canción, en añoranza. Te vas lejos de mi vida y queda sola mi alma, queda afligido mi cueva al nacer la alborada, pero te seguiré adorando, vuelve pronto que te espero, vuelve pronto que te quiero”, consignó Fernando en ‘Vuelve Pronto’, denotando ahí la tristeza de un hombre enamorado, cuyo amor se fue.
A todos los hijos se les quiere por igual y para Fernando Dangond cada canción es un hijo, una creación de su ser, una ventana abierta a que se mire lo que por dentro de su alma existe. Con quien más hijos vio crecer o dicho en otra expresión (más común) quien más canciones le grabó fue ‘El Jilguero de América’ Jorge Oñate, con un total de seis: ‘Nació mi poesía’, ‘Al otro lado del mar’, ‘Dame un besito’, ‘El Reencuentro Final’, ‘Y sigues tú’ y ‘La reconquista’.
“Pero estoy radiante de alegría por mi querer, la mujer más hermosa que ha dado esta región, porque ella me quiere y yo la quiero también, y después del disgusto viene la comprensión. Lo importante es que los dos sabemos que perenne será nuestro amor. Pero así es mejor, porque cada vez emprendo la reconquista”, narra en ‘La Reconquista’ Jorge Oñate, con el acordeón de Juancho Rois, en el álbum ‘Canto y Tradición’, grabado en 1984.
Las canciones de Fernando Dangond son el tiquete perfecto a un viaje parrandero por la esencia del vallenato. Escuchar sus letras es sentirse en la mitad de ‘El tapete azul’, aquel épico apartamento en Bogotá donde él y sus amigos se reunían a cantarle al folclor y que quedó registrado en una canción de su autoría y que grabó Iván Villazón, quien también pertenece a ese imperio de amistades del compositor.
Precisamente, las canciones de Fernando Dangond Castro serán disfrutadas en un evento abierto al público este 31 de octubre, a partir de las 5:00 p.m., en el Parque de la Vida, de Valledupar; así como su historia quedará guardada en el Centro Cultural y de Convenciones de la Música Vallenata – CCMV.