Las Gallinetas se conecta con el mundo
julio 15, 2020
Los niños de Las Gallinetas hoy se toman un sorbo de conectividad con el mundo exterior.
Hay autos que no pasan de moda, tal vez para muchos es raro verlos en la vía, pero para las personas que viven en la zona rural es lo más normal. A eso de las 6:30 a.m. junto a dos personas emprendí un viaje en aquel Nissan Patrol Campero, de color azul, que hacía contraste con el cielo opaco esa mañana.
Era mi primera vez, sí, de emprender un viaje de dos horas, que por cierto se hacen eternas. Antes de salir de Aguas Blancas, el campero hizo un desvío, empezamos a subir, como quien va para la Sierra Nevada. No sé si es que el Estado no quiere llegar o los gobernantes se olvidan de esta población que mantienen alejada de la “civilización”.
Se escucha a la comunidad suplicar: “por lo menos una placa huella”, que no sea de kilómetro y medio, que es lo único que tiene, sino que sea toda la vía, que permitirá que los habitantes de aquellas veredas tengan acceso al mundo. Ojalá esta vía sea una realidad, en especial por los niños.
Alberto y José, dos hermanos que frecuentan la zona rural de Aguas Blancas y Mariangola, durante el camino me fueron contando un poco de la historia de estas tierras, que años atrás marcaron la historia con momentos no gratos para algunos, pero al final de cuentas es la historia real de Colombia: la época de violencia entre guerrilleros y paramilitares, que llevaron a que habitantes de la zona, por mucho tiempo, fueran desplazados. Sentí miedo al escuchar sus relatos, pero ya estaba en la vía.
Viaje especial
Una situación especial y realmente conmovedora fue la causante para conocer estas tierras. Aun con el pésimo estado de las vías y la falta de servicios públicos, tres personas pertenecientes a una contratista de la Cancillería sobrevivieron siete días sin señal, sin energía, pero con amor y cariño de las personas de Las Gallinetas, quienes la mayoría son indígenas.
¿Cancillería? ¡Sí! Desde el 2019 el líder de esta comunidad, José Ariza, hizo una petición al representante a la Cámara Christian José Moreno Villamizar de llevar a esta población, olvidada por muchos, energía. Efectivamente, el congresista realizó la gestión y desde el martes siete de julio llegaron estos foráneos a iniciar la instalación de un panel solar en la Escuela Agropecuaria de Villa Germania, sede Las Gallinetas.
Al llegar a una de las fincas, el campero hizo una bajada, José, quien iba manejado, me dice: “hemos llegado a la escuela.” Bueno, estamos en Emergencia Sanitaria, así que no podía haber muchas personas. Alrededor de cuatro madres de familias, el rector, las dos docentes y cuatro estudiantes (que habitan en la finca vecina) nos recibieron con una gran sonrisa.
Mi mirada se enfocó en Diana, una joven de 16 años que cursa el grado 11, su cabello lacio y su mochila son sinónimo de nuestra cultura.
“El sol ilumina nuestra escuela… ¡Hoy tenemos energía!”, así dice el letrero en la entrada de uno de los salones. “Por fin, ya podré saber qué es un computador, aprenderé más y tendré más oportunidades para salir adelante”, me afirmó la joven arhuaca.
El rector daba sus palabras de agradecimiento, mientras una madre indígena tejía su mochila. Un padre de familia que llegó al lugar interrumpe, con los ojos llorosos y agradece a todos, sin embargo pide que no se olviden de ellos, si bien al tener energía en esta escuela Las Gallinetas tiene un avance, expresa que es necesario el acceso a los medios tecnológicos, inclusive para ellos.
Con aroma a regreso
Por aquellos foráneos que debían partir de nuestras tierras vallenatas, nos tocó despedirnos cayendo el mediodía, pero antes hice entrega a las madres de familia y a las docentes de unas deliciosas bebidas lácteas de la empresa Alimentos Ja Ja, quienes quisieron llegar a estos niños con sus cuatro sabores.
Un regreso apurado, unas vías dañadas, pero la satisfacción de ver en esos rostros la esperanza del desarrollo. Esas bellas sonrisas que nos acompañaron toda la mañana, luego se convirtieron en un grito: ¡Las Gallinetas se conecta con el mundo!