Las nuevas apuestas productivas de excombatientes en La Guajira
junio 2, 2021
La Guajira se reactiva en materia de producción frutal.
Redacción Portada
Por estos días, la fruta preferida de los habitantes del antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Pondores, en el municipio guajiro de Fonseca, es el melón. Desde el pasado 19 de mayo, cuando empezó la cosecha, se ve y se come por todos lados esta fruta, rica en vitaminas y antioxidantes, que suele ser muy recomendada para hidratarse.
Pero la moda del melón no tiene nada que ver con sus propiedades, sino con que esta fruta es una de las nuevas apuestas productivas de la granja San Luis, la finca que concentra los proyectos productivos agropecuarios de los exguerrilleros de las Farc que adelantan su proceso de reincorporación a la vida civil.
Cada día, estos productores sacan unos 2.000 kilos de fruta, la cual es recogida por los compradores foráneos que se animan a visitar la granja, pues, a pesar de que San Luis ya tiene más de cuatro años, todavía hay cierta estigmatización y desconocimiento de las labores que ahí se desarrollan.
Así lo confiesa Milton Vega, un curtido comprador de fruta que viajó desde Riohacha para comprarles parte de la cosecha: “yo he recorrido todo el departamento de La Guajira comprando melones porque este es mi negocio; pero cuando se me presentó la oportunidad de venir a Conejo yo no quería venir, porque había escuchado desde hace años que este era un pueblo violento, rodeado de guerrilleros y autodefensas”.
Y esa fue la fama del corregimiento de Conejo (donde se ubica la granja) por muchos años, por haber sido epicentro del conflicto armado, que dejó cientos de desplazados y muertos. Hoy, la situación es distinta. En su casco urbano y las siete veredas que lo rodean ya no se escuchan los fusiles, y los pobladores volvieron al lugar, que por años fue considerado un pueblo fantasma.
“Le voy a confesar algo —agrega Milton, mientras carga su camioneta de jugosos melones color naranja claro—: ahora que tuve la oportunidad de venir, me doy cuenta de que aquí hubo un cambio drástico; estas personas tienen una mentalidad diferente, otros ideales, y están concentrados en el campo y la agricultura. Para mí esto muy satisfactorio, porque cambia el concepto que tenía con respeto a esta población”.
El responsable del cultivo de melones se llama Efrén Acosta Nieves, quien fuera conocido como ‘Nilson’ durante los 25 años que hizo parte de la guerrilla de las Farc-EP. Es un indígena wiwa y hoy tiene 43 años.