Médico en Valledupar: ¿Un suicidio en tiempos de Covid-19?
abril 4, 2020
Redacción Portada
*EDITORIAL*
El mismo Gobierno Nacional ha puesto el rótulo de “héroes” a los profesionales del sector salud que le están ‘poniendo el pecho’ a la crisis sanitaria generada por el Covid-19. Es literal lo de poner el pecho, porque médicos y enfermeras son los encargados de atender a pacientes infectados y sospechosos de contagio, lo que, para ponerlo en otras palabras, significa jugar a la ruleta rusa.
Entro a citar un aparte de la canción vallenata ‘El más fuerte’ (de Aurelio Núñez – grabada por Jorge Oñate y Álvaro López en 1990): “…primera vez que a un héroe no lo quiere la historia” y con esto me refiero a que de boca y anuncios al sector salud lo llevan a la cúspide, mientras que en la realidad le amenazan con el cementerio.
Vamos por partes. En el caso puntual de Valledupar, en los hospitales ‘Rosario Pumarejo de López’ y ‘Eduardo Arredondo Daza’, los médicos y enfermeras que están atendiendo la emergencia no están vinculados de manera directa con estos centros asistenciales, sino a través de un tercero (OPS), aún más claro: están contratados por bolsas de empleos, que, además de no pagar un salario justo, les priva de beneficios transitorios.
La Procuraduría ordenó, por ejemplo, que se les garantizara el transporte desde los centros asistenciales hasta sus residencias a estos verdaderos titanes, sin embargo esto no se está cumpliendo. Al momento de escribir este artículo verifiqué con médicos y enfermeras, quienes incluso me revelaron que ni el transporte público quiere prestarles el servicio, porque los consideran un posible foco de contagio.
Se preguntarán que por qué las bolsas de empleo no se refieren al transporte y la respuesta es que en los contratos hay un aparte que advierte de un rubro de $102.000 para ese fin. También los hospitales dirán que la orden de Procuraduría se está cumpliendo y en eso tienen razón, pero con el personal de planta, ese mismo que atiende asuntos de consulta externa y que está alejado del riesgo del Covid-19.
Sigamos en las palabras del gobierno. Todo héroe necesita un atuendo, pero médicos y enfermeras no tienen los elementos mínimos para atender de manera adecuada a los pacientes y algunos, incluso, han recurrido a comprar de sus propios bolsillos el material para protegerse, mientras otros, que llevan par de meses sin recibir salarios, solo miran con tristeza el panorama.
El revólver que utilizan médicos y enfermeras en Valledupar tiene el tambor cargado, porque no solo están halando el gatillo para sus cabezas, sino que apuntan a la de sus conyugues e hijos, porque luego de su turno, sin las medidas adecuadas, sin elementos adecuados, corren a recibir cariño de hogar, porque no están aislados en un hotel, en un pasillo de algún hospital o en una residencia múltiple, como se ha aplicado en otras regiones.
Vuelvo al gobierno. El presidente Iván Duque Márquez anunció una prima extra para quienes están vinculados al sector salud, pero en Valledupar el temor de los médicos y enfermeras de los hospitales es que el tipo de vinculación laboral (con las bolsas de empleo) no les permita acceder a este ingreso adicional.
Advierto que además del miedo que genera no contar con los elementos de seguridad, los vinculados al sector salud temen que por reclamar lo justo sean despedidos o contagiados, como es habitual cuando se atiende una pandemia.
¡De corazón: fuerza titanes!
